Uso de Sistemas de Información Geográfica en el análisis de indicadores de pobreza energética

Adriana Estrada Villanueva

“El uso de mapas puede contribuir al análisis de diversas problemáticas del país como la presentada. Por tanto, el aprendizaje recibido en el Curso-taller Información geográfica y análisis espacial, no sólo me ha permitido hacer un análisis territorial puntual de este caso, además de la posibilidad de utilizar esta herramienta en otras investigaciones en las que participo.”
Ariana Estrada Villanueva
Investigadora Posdoctorante CONAHCYT en el CRIM-UNAM

Semblanza:

Investigadora Posdoctorante CONAHCYT en el CRIM-UNAM, Dra. en Antropología por el Colegio de Morelos, Mtra. en Estudios de Población y Desarrollo Regional por la UAEM-CRIM-UNAM y Antropóloga Social por la UAM-Iztapalapa. Líneas de investigación: género y pobreza energética; políticas públicas ambientales; violencia política contra las mujeres en razón de género.

Testimonio

Cuando concluí la licenciatura e ingresé al campo laboral, comprendí que carecía de muchas herramientas para realizar mi trabajo, lo que me impulsó a ingresar a la maestría en Estudios de Población y Desarrollo Regional, donde aprendí, entre otras cosas, demografía, estadística, el uso de programas de análisis de datos como SPSS y ATLASti, estas herramientas ampliaron mi formación y con esos conocimientos pude realizar una investigación multidisciplinaria tanto para titularme de la maestría, como del doctorado, además, me abrieron las puertas para participar en distintas investigaciones en instituciones como el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (CRIM-UNAM).

Actualmente estoy realizando la investigación: “Vulnerabilidad social y pobreza energética, alternativas para una transición energética incluyente y con perspectiva de género”, como parte mi tercer año de continuidad de una Estancia Posdoctoral CONAHCYT en el CRIM-UNAM, bajo la asesoría de la Dra. Úrsula Oswald Spring, cuyo objetivo es examinar el grado de vulnerabilidad social y Pobreza Energética (PE), en México desde un enfoque multiescalar: de justicia social, derechos humanos y resiliencia, para incidir efectivamente en el diseño de mecanismos y políticas públicas con perspectiva de género para una transición energética incluyente.

En México, el estudio de la PE ha tenido un avance muy importante, sobre todo en la creación de metodologías que buscan medir la PE en el país (García y Graizbord 2016, Ricalde et al. 2021, Santillán et al. 2020 entre otras), algunas de las cuales han sido, incluso, el referente para crear indicadores desde instancias públicas como la Secretaría de Energía (SENER), dependencia del Gobierno Federal Mexicano, donde la PE forma parte de los objetivos prioritarios del Programa Sectorial de Energía 2020-2024 en el Objetivo Prioritario 5: asegurar el acceso universal a las energías para que toda la sociedad mexicana disponga de las mismas para su desarrollo; estrategia prioritaria 5.1. Implementar mecanismos que permitan disminuir la PE de la población con rezago social y económico, (DOF 2020).

De igual forma, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ha desarrollado instrumentos como la Encuesta Nacional sobre Consumo de Energéticos en Viviendas Particulares 2018 (ENCEVI), para conocer el tipo de energéticos y los servicios que se utilizan en los hogares, dividiendo al país en tres regiones climáticas: cálida extrema, templada y tropical.

La mayoría de las mediciones académicas e institucionales señaladas anteriormente, muestran que la región cálida extrema es la de mayor PE; no obstante, por estados, de acuerdo a Ochoa (2016), ésta es diferenciada. El Curso-taller Información geográfica y análisis espacial del CIESAS, me ha ayudado a representar estos datos en un mapa y cruzar esa información con otras variables como el índice de marginación 2020 del Consejo Nacional de Población (CONAPO), obteniendo como primer resultado el siguiente:

Fuente: García y Graizbord 2016, CONAPO 2020, SENER 2023

Las regiones climáticas las obtuve de un trabajo de la Secretaría de Energía titulado: “Servicios energéticos, pobreza energética y eficiencia energética: una perspectiva desde México” (2022), y los índices de PE de Rigoberto García Ochoa y Boris Graizbord (2016), investigadores pioneros en México en el estudio de PE. Mientras que la SENER toma como principal base la metodología de Boardman (1991), que indica que un hogar se encuentra en PE cuando emplea más del 10% de sus ingresos para pagar los servicios energéticos necesarios para su subsistencia. Por otro lado, Ochoa y Graizbord diseñaron una metodología donde integran muchas otras variables, como el equipamiento energético que tiene un hogar, así como las características de las viviendas. Ambos indicadores; SENER, y García y Grazboard están representados en el mapa anterior, integrando, además, los niveles de marginación de 2020.

Los datos referidos me han ayudado a tener un acercamiento más puntual al tema. Mientras que la SENER (2022) indica que la región cálida extrema es la más pobre energéticamente (los estados del norte representados en el mapa con el color naranja), la información desagregada por estados indica que la región tropical, integrada por Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, no sólo son las entidades más pobres energéticamente, sino que son las más marginadas. Se puede observar, por ejemplo, los casos de Guerrero y Chiapas, donde los índices de PE y el nivel de marginación, es prácticamente igual; ambos estados tienen los índices más altos de PE y también el nivel más alto de marginación.

Sin embargo, este mapa se encuentra todavía en su fase de desarrollo y/o diseño, falta desagregar estos datos por género, es decir, mostrar que la PE está, además, diferenciada por sexos; son las mujeres quienes más la padecen, tanto por no poder tener los ingresos suficientes para pagar las fuentes energéticas, así como el equipamiento energético para mejorar su calidad de vida; reconociendo que el contexto geográfico es una variable muy importante que no debe dejarse de lado.

En suma, el uso de mapas puede contribuir al análisis de diversas problemáticas del país como la presentada. Por tanto, el aprendizaje recibido en el Curso-taller Información geográfica y análisis espacial, no sólo me ha permitido hacer un análisis territorial puntual de este caso, además de la posibilidad de utilizar esta herramienta en otras investigaciones en las que participo.

Bibliografía

Boardman, Brenda, 1991. Fuel poverty: from cold homes to affordable warmth, Belhaven Press, Londres.

CONAPO, 2020. Índices de marginación 2020. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/848423/Indices_Coleccion_280623_entymun-p_ginas-1-153.pdf

DOF, 2020. Programa Sectorial de Energía 2020-2024. https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5596374&fecha=08/07/2020&print=true

ENCEVI, 2018. Encuesta Nacional sobre Consumo de Energéticos en Viviendas Particulares 2018. INEGI. https://www.inegi.org.mx/programas/encevi/2018/

García-Ochoa, Rigoberto y Boris Graizbord, 2016. Caracterización espacial de la pobreza energética en México. Un análisis a escala subnacional. En Sociedad y Territorio 16 (51): 289-337.

Ricalde, K., Cedano G., K., Thomson, H., Robles, T., 2021. Contextualizing Nussbaumer via Nussbaum: unveiling a multi-disciplinary, human capabilities-centred approach to energy poverty from Mexico. En Webb, Janette, Faye, Wade, Tingey, Margaret, “Research Handbook on Energy and Society”, chapter 12, p. 154-167. https://doi.org/10.4337/9781839100710.00021

Santillán, O. S., Cedano, K. G., y Martínez, M., 2020. Analysis of Energy Poverty in 7 Latin American Countries Using Multidimensional Energy POverty Index. En “Energies” 2020, Núm. 13, 1608, doi:10.3390/en13071608

SENER, 2022. Servicios energéticos, pobreza energética y eficiencia energética: una perspectiva desde México. Cuadernos de la CONUEE, Núm. 8/ Nuevo ciclo, marzo 2022. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/710897/Cuaderno8_PobrezaEnerg_tica_V140322.pdf